In Cirugía Corporal, Cirugía Facial, Cirugía Reparadora

Esta es una de las dudas que surgen una vez que el paciente ha tomado la decisión de someterse a una operación de cirugía plástica. La mayoría de personas planifican cuidadosamente la fecha de la intervención, especialmente si el objetivo es que pase desapercibida en el entorno laboral. En muchas ocasiones se suele elegir el periodo vacacional, ya que nos permite disfrutar de la tranquilidad y el relax necesarios para un buen posoperatorio.

Existe la creencia popular de que el verano y el calor dificultan la cicatrización. Sin embargo, esto no es del todo cierto. El sol no es un buen factor para las cicatrices recientes en general, pero el verano en sí mismo no perjudica la cicatrización. La única precaución debe ser evitar la exposición a los rayos solares para que no queden marcas en la piel.

Por otra parte, en la época estival disponemos de tiempo libre, los días son largos y luminosos y el ritmo de vida, más relajado. Todo ello contribuye a que nuestro estado anímico sea mucho más positivo, un factor que contribuye a la recuperación tras una cirugía.

Además, conviene recordar que no todas las vacaciones tienen por qué ser de sol y playa. Siempre es posible elegir un lugar donde el verano sea más suave para recuperarnos. Lo cierto es que la operación de cirugía estética pasará más inadvertida si se realiza en el periodo vacacional.

No obstante, el posoperatorio de algunas cirugías estéticas es más llevadero en otras épocas del año. Por ejemplo, suele ser más recomendable realizar las cirugías faciales, como la rinoplastia o el lifting, cuando el sol no es demasiado intenso. El motivo es que existe un mayor riesgo de que aumente la pigmentación en las cicatrices ya que son zonas inevitablemente expuestas al sol. Nuestra recomendación, en las cirugías faciales, es evitar la exposición directa al sol y protegerse la cara con gafas de sol y sombrero de ala ancha.

Paradójicamente, la blefaroplastia (para reducir bolsas y párpados caídos) es una de las cirugías que más se pueden disimular en verano. El motivo es que el hecho de usar gafas de sol en el posoperatorio hace pasar la cirugía más inadvertida en la calle.

Las cirugías corporales que requieren el uso de fajas o prendas compresivas suelen llevarse con mayor comodidad cuando no hace calor pero, como decimos, siempre existe la alternativa de veranear en un lugar fresco.

En conclusión, no hay una época del año mejor que otra para someterse a una cirugía estética. El momento idóneo es aquel en el que el paciente se siente preparado anímicamente y dispone del tiempo necesario para recuperarse con tranquilidad.

Start typing and press Enter to search