Ácido hialurónico
El ácido hialurónico es uno de los principios activos más conocidos y empleados en medicina estética por sus excelentes propiedades y beneficios. Sus resultados en los tratamientos de rejuvenecimiento facial son asombrosos.
Sus aplicaciones son numerosas, tanto para mejorar arrugas, patas de gallo y líneas de expresión como para dar volumen a ciertas zonas del cuerpo o para aportar la hidratación natural que la piel pierde con el paso de los años.
Precisamente una de las claves del ácido hialurónico es su gran capacidad para atraer y retener moléculas de agua. Con esta técnica se consigue una hidratación óptima en la dermis, la capa intermedia de la piel, una zona a la que no llegan las cremas y cosméticos comerciales.
El paso de los años provoca que el organismo pierda su capacidad para producir ácido hialurónico de manera natural. Como consecuencia, la piel pierde firmeza, tonicidad y resistencia. Aparecen los signos de la edad: cutis apagado, flacidez, arrugas y tono desigual. Las infiltraciones de ácido hialurónico mejoran el soporte natural de elastina y colágeno, manteniendo la piel más joven, tersa y elástica aportando densidad.
Otra de las propiedades del ácido hialurónico es que previene la formación de radicales libres, responsables del envejecimiento, y estimula la producción de colágeno. Estos tratamientos alisan y revitalizan la piel, de modo que consiguen labios perfilados, pómulos realzados, reducción de la flacidez y de las arrugas de expresión. En resumen, se consigue un aspecto joven y fresco.
El ácido hialurónico no solo se puede emplear para rejuvenecer la piel del rostro. Sus resultados son excelentes en el cuello, el escote y las manos. Además, ayuda a atenuar las cicatrices del acné.
El tratamiento es mínimamente invasivo, por lo que no necesitas pasar por quirófano. Consiste en inyecciones subcutáneas en zonas localizadas. Aunque no es una técnica dolorosa, se suele aplicar una crema anestésica tópica para evitar molestias.
Tras la sesión puedes notar una cierta inflamación, que dura unas 24-48 horas. Al cabo de dos semanas podrás apreciar los resultados definitivos. Es un tratamiento temporal, que suele durar entre 9 meses y 18 meses, por lo que conviene repetir la aplicación cada cierto tiempo para mantener los resultados.
En nuestra consulta utilizamos exclusivamente la marca Juvéderm®.
Beneficios
- Es biocompatible, por lo que no produce alergias
- Su aplicación es intradérmica y subcutánea
- No requiere sedación ni quirófano
- Los resultados se aprecian de forma inmediata y duran entre 9 y 18 meses
- Estimula la producción de colágeno
- Favorece la regeneración de células
- Combate los radicales libres
- Hidrata las capas más profundas de la piel
- Reduce arrugas, flacidez, marcas de expresión y cicatrices de acné
Indicado para
- Corregir las arrugas alrededor del entrecejo
- Recuperar la tersura de la frente
- Reducir las marcas del surco nasogeniano
- Reducir las marcas de las ojeras
- Rejuvenecer la apariencia del contorno de los ojos
- Rellenar las mejillas para recuperar el volumen
- Eliminar las arrugas alrededor de los labios
- Suavizar las marcas de expresión de la sonrisa
- Perfilar los labios, definir su contorno y aportar volumen