Morpheus

Los dispositivos de radiofrecuencia fraccionada aplican ondas electromagnéticas que calientan la dermis o capa intermedia de la piel y la grasa subdérmica. Como consecuencia, se estimula la síntesis de nuevas fibras colágeno, responsables de la juventud de la piel.

El tratamiento, mínimamente invasivo, no produce daños en la dermis. Es una técnica no quirúrgica que no requiere hospitalización y que te permite hacer tu vida normal desde el primer día.

Se aplica anestesia tópica en forma de crema para evitar molestias. Las sesiones duran entre 45 y 60 minutos y durante los dos primeros días se puede notar una sensación de calor en la zona tratada.

La radiofrecuencia de Morpheus penetra a una profundidad entre 2 y 7 milímetros (dependiendo de la zona a tratar) y se aplica con microagujas que coagulan la grasa y tensan el tejido conectivo. El nivel de energía se programa de acuerdo a las necesidades de cada paciente. El resultado es una piel más tersa y rejuvenecida.

La piel se muestra sin flacidez y sin irregularidades. En el rostro se mejoran también las marcas de acné.
Morpheus es un tratamiento adecuado para cualquier zona que necesite renovación subdérmica, como el rostro, el cuello, los brazos, el abdomen y las rodillas. Además, es efectivo en todo tipo de pieles, incluso las más oscuras.

Si tienes flacidez, piel descolgada y arrugada o un tono irregular, esta técnica, segura y efectiva, te ofrece una mejoría visible desde la primera sesión. Para mantener sus beneficios a lo largo del tiempo, es recomendable realizar tres sesiones el primer año y posteriormente una sesión de mantenimiento al año.