La remodelación facial es una técnica cada vez más demandada por los pacientes. De hecho, son muchas las personas que buscan un tratamiento estético facial que les permita redefinir los volúmenes del rostro. El objetivo de la remodelación facial es armonizar el rostro.
Hoy en día, existen varios procedimientos que ofrecen soluciones adaptadas a las distintas necesidades. Así, encontramos técnicas más complejas e invasivas, como las cirugías faciales de lifting, blefaroplastia, mentoplastia o rinoplastia.
También disponemos de tratamientos para los que no es preciso pasar por el quirófano, como los tratamientos realizados en consulta.
Técnicas de remodelación facial en consulta
La bioplastia o remodelación con productos biocompatibles inyectables, es una de las técnicas para realizar correcciones estéticas que antes solo se podían hacer con una cirugía estética facial.
Esta opción es perfecta para rejuvenecer la piel del rostro, ya que se logra recuperar el volumen perdido por la edad. Además, es un procedimiento muy poco invasivo, con resultados inmediatos y para el que no se requiere anestesia.
La técnica consiste en infiltrar sustancias naturales, como el ácido hialurónico de distinta densidad o la hidroxiapatita de calcio. Se trata de productos biocompatibles que no provocan alergias. Los resultados se mantienen hasta un año.
Técnicas de remodelación facial con cirugía
En las cirugías de remodelación facial se llevan a cabo distintos procedimientos dentro de una misma cirugía con el fin de conseguir la armonización del rostro que es el objetivo de la remodelación facial: liftings, rinoplastias, bichectomías, lipofilling, mentoplastias, cantopexias, otoplastias, etc.
Este tipo de cirugías son completamente personalizadas ya que cada paciente es distinto y la zona facial puede ser tratada parcialmente o hacer una remodelación facial completa, incluyendo si es necesario la modificación de estructuras óseas (osteotomías).
La ventaja de realizar una remodelación facial con cirugía es que el resultado es permanente a lo largo de los años.
Las ventajas e inconvenientes de la remodelación facial sin cirugía
Cualquier tratamiento estético tiene beneficios y desventajas que conviene conocer.
Las técnicas de remodelación facial que no requieren quirófano tienen, precisamente en este hecho, una de sus más importantes ventajas. Además, los resultados se aprecian de manera inmediata.
No tiene los riesgos asociados a una intervención quirúrgica ni conlleva un tiempo de recuperación. En definitiva, estos tratamientos son cómodos y efectivos para devolver la tersura y eliminar los signos de la edad.
El principal inconveniente de estas técnicas es que sus efectos, aunque son duraderos, no son permanentes. Sus resultados se reducen con el paso del tiempo, aproximadamente 1 año y hay que volver a realizarlos pasado este periodo.
Si quieres conocer qué técnica de remodelación facial es más adecuada para ti, pide una cita. Nuestros profesionales evaluarán tu caso y solucionarán todas tus dudas.
