Siempre se suele hablar de los derechos de los pacientes, pero estos también tienen unos deberes y obligaciones que deben seguir para asegurar el éxito del tratamiento.
La relación médico-paciente se debe basar en el respeto mutuo, la escucha, la confianza y la sinceridad. Así como los médicos deben evitar incurrir en errores o mala praxis, los pacientes deben conocer cuáles son sus obligaciones.
Informar al médico
En la primera cita, el médico elabora la historia clínica del paciente con todos los datos que éste le proporciona. Es importante aportar la mayor cantidad de información posible, con detalle y con sinceridad, puesto que esta base es de gran ayuda para establecer un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Lo que para el paciente puede ser un dato sin importancia, para el médico puede ser información valiosa. Hay que ser exhaustivo con los antecedentes familiares, operaciones anteriores, alergias, hábitos alimenticios y estilo de vida. Como pacientes, debemos recordar que la información que proporcionamos es confidencial y que nuestro médico está para ayudarnos y no para juzgarnos.
Seguir el tratamiento y los cuidados postoperatorios
No hay dos personas iguales y, por este motivo, el médico establece los tratamientos y los cuidados postoperatorios de forma personalizada para cada paciente.
Una vez que el paciente ha sido dado de alta, por lo general su médico le prescribe una serie de recomendaciones para prevenir problemas y para que los resultados de la cirugía a largo plazo sean lo más satisfactorios posibles.
En caso de observar cualquier molestia o si surge algún impedimento para cumplir con las indicaciones dadas por el facultativo, se debe advertir inmediatamente al médico. De esta forma, el profesional podrá revisar el tratamiento y los cuidados y adaptarlos a las circunstancias.
No cumplir estas recomendaciones es una negligencia por parte del paciente, que puede tener consecuencias directas no achacables ni a la cirugía ni al postoperatorio ni a los tratamientos recibidos.
Exponerle al médico las dudas y preocupaciones
El paciente debe expresarle al doctor cualquier preocupación o duda que pueda ir surgiendo. Es él, como profesional, el que conoce la evolución de los distintos procedimientos y sabrá tranquilizarle para evitarle ansiedad durante el postoperatorio.
Asistir a las citas
Es imprescindible que el paciente asista a las citas programadas.
Para obtener los mejores resultados es clave que el paciente siga rigurosamente las instrucciones dadas por su facultativo. Estas instrucciones las da el cirujano durante las visitas de control. Si el paciente no asiste a la cita, el doctor no sabe cómo se encuentra y si todo sigue su curso habitual o hay alguna recomendación a realizar para un mejor resultado.
En caso de no poder acudir, el paciente debe avisar con suficiente antelación para reprogramar la cita.
Se trata también de una cuestión de respeto hacia el profesional que ha reservado parte de su tiempo para atender a esa persona y también respeto por el resto de pacientes que están en lista de espera.
Dejarse guiar por el profesional y seguir sus indicaciones, no faltar a las citas programadas y exponer nuestras preocupaciones, son las principales obligaciones que tenemos como pacientes.