La medicina regenerativa es una de las especialidades que más avances ha logrado en los últimos tiempos. Sus aplicaciones abarcan desde la medicina deportiva hasta la medicina estética.
A partir de los factores de crecimiento presentes en las plaquetas del paciente se obtienen las citoquinas, un producto pionero que, sin duda, es el futuro de la medicina regenerativa.
¿Qué son las citoquinas?
Las citoquinas son pequeñas moléculas de proteínas liberadas por las células de la sangre y las plaquetas. Estas moléculas actúan como factores de crecimiento de la epidermis.
De esta forma, intervienen en el proceso de regeneración de la piel, equilibrando y optimizando su calidad. No solo estimulan la producción de colágeno y elastina, sino que también regulan el sistema inmunológico.
El SARC, un paso más allá del PRP en medicina estética
La terapia celular con factores de crecimiento utilizada hasta ahora es el PRP (Plasma Rico en Plaquetas). Esta terapia funciona a partir de la estimulación de las plaquetas procedentes de la sangre del propio paciente.
Con la técnica PRP se obtienen citoquinas inflamatorias (malas) y citoquinas antiinflamatorias y regeneradoras (buenas).
Por el contrario, el SARC (Suero Autólogo Rico en Citoquinas) contiene exclusivamente citoquinas antiinflamatorias y regeneradoras, por lo que su eficacia es mucho mayor.
Una de las ventajas de las citoquinas o citocinas es que se pueden emplear en muchas afecciones. Por ejemplo, son adecuadas para pacientes que tienen la piel muy deteriorada.
La terapia SARC no contiene plaquetas, fibrinógeno ni células sanguíneas.
Su contenido en citoquinas anti inflamatorias y factores de crecimiento da lugar a un proceso biológico totalmente novedoso que actúa como regenerador del tejido celular y como modulador del sistema inmunológico.
Además de sus múltiples aplicaciones en medicina estética, el SARC presenta otros importantes beneficios. Uno de los más destacados es que permite realizar tratamientos ambulatorios. Por el contrario, la mayoría de tratamientos convencionales con células madre requieren quirófano y anestesia.
¿Qué aplicaciones tiene el SARC en medicina estética?
El Suero Autólogo Rico en Citoquinas (SARC) se obtiene a partir de un proceso de bioingeniería patentado. Sus aplicaciones son muy numerosas, pero lo mejor de todo es que cada día se descubren nuevas ventajas para un rango más amplio de pacientes.
Se emplea para acortar la recuperación de pacientes con lesiones y enfermedades musculoesqueléticas, lo cual es especialmente interesante en el caso de deportistas. En los casos de degeneración articular, el SARC mejora el estado del paciente y retrasa la colocación de prótesis articulares.
En el ámbito de la medicina estética, la función reparadora de las citoquinas contribuye a detectar alteraciones de las células que producen colágeno y elastina y a sustituirlas por células funcionales.
Una de sus aplicaciones más interesantes se encuentra en los pacientes quemados, que ven cómo mejora la elasticidad de la piel. También tienen capacidad reepetitelizante, es decir, favorecen la renovación celular y controla el daño de los tejidos.
Otro de sus beneficios es la capacidad de autodefensa. Las citoquinas reducen la inflamación y estimulan y regulan el sistema inmunológico.
Gracias a estas propiedades, el SARC se utiliza para prolongar la juventud de la piel, retrasar la aparición de arrugas, mejorar la elasticidad, reducir pequeñas arrugas y, en general, para conseguir una piel de mejor calidad, con aspecto más joven y terso.