Ya casi es verano, y estamos en ese momento del año donde los rayos del sol tienden a ser de mayor intensidad, aunque todavía no somos del todo conscientes de ello. Las actividades al aire libre, especialmente en piscina o playa, son cada vez más frecuentes y el tiempo de exposición del cuerpo a los rayos ultravioleta es cada vez mayor.
¿Sacamos ya la ropa de verano, o seguimos con la de invierno? ¿Son necesarias, ya, las gafas de sol para protegernos de las radiaciones solares? Es probable que muchos de vosotros no os planteéis, por ejemplo, que el uso de crema protectora solar pueda extenderse a más contextos, aparte de cuando vais a la playa.
Lamentablemente, los efectos de la radiación solar sobre la piel no son tan aleatorios y, en el peor de los casos, si no somos previsores podemos desarrollar un melanoma.
Es muy cierta, en este caso que planteamos, esa típica frase de “más vale prevenir que curar”. Y lo es aún más si tu cuerpo cumple con algunos de los factores de riesgo que facilitan la aparición de un cáncer de piel de tipo melanoma. Vamos a analizar, por un lado, cuáles son estos factores de riesgo. Por el otro, observaremos qué actitudes ayudan a prevenir la posible aparición del melanoma.
Factores de riesgo a tener en cuenta
Aunque el cáncer de piel lo puede desarrollar cualquier persona que se exponga excesivamente a los rayos ultravioleta, hay algunos factores de tipo personal que facilitan la aparición del melanoma:
- Lunares: Las personas que tienen muchos lunares son más propensas a padecer melanoma. Es muy importante revisar el cuerpo a menudo para observar si aparecen nuevos lunares en la piel y cómo son. En caso de duda, se tiene que acudir al médico cuanto antes, para comprobar si se trata de un lunar corriente o atípico.
- Piel blanca, pecas y cabello claro: Las personas de piel muy blanca, con cabello rubio o pelirrojo y que tienen ojos azules o verdes; y las personas de piel muy blanca que se queman o se llenan de pecas con facilidad, están bajo un mayor riesgo de padecer melanoma.
- Antecedente familiar de melanoma: Aproximadamente el 10% de las personas con melanoma tienen antecedentes familiares de esta enfermedad. No está muy claro si se debe a mutaciones genéticas, a un tipo de piel muy blanca, a costumbres de exposición al sol parecidos o una combinación de factores. En cualquier caso, si se tienen antecedentes de melanoma en la familia, es necesario examinar a menudo la piel y protegerse bien de la radiación solar.
- Antecedente personal de melanoma u otros cánceres de piel: Alrededor del 5% de las personas con melanoma padecen un segundo melanoma en algún momento de sus vidas.
- Sistema inmunológico debilitado: debido a ciertas enfermedades o tratamientos médicos, como en el caso de pacientes trasplantados, por ejemplo.
- Edad avanzada: El melanoma es más probable que se presente en personas adultas entre los 30 y los 70 años, aunque se dan casos en personas más jóvenes. En los casos en los que hay un antecedente genético, puede darse en edades tempranas.
- Sexo: Su incidencia varía dependiendo de la zona. En España y en Europa hay una mayor incidencia en las mujeres, mientras que en el resto de países hay mayor presencia de melanoma en los hombres.
Prevención y precauciones a tener en cuenta
No todos los cánceres de piel son del tipo melanoma, y sus comportamientos son variables (las causas son distintas, así como su prevención).
Es importante saber, además, que no por adoptar actitudes preventivas se evita totalmente el riesgo de cáncer, pero sí que éste disminuye. ¿Qué podemos hacer para prevenir la aparición del melanoma?
- Limitar la exposición a los rayos ultravioleta. Cuidado con los días nublados! Los rayos ultravioletas atraviesan las nubes.
- Buscar la sombra para limitar la exposición al sol, sobretodo en las horas de máxima radiación (de 12h a 16h).
- Proteger al máximo las zonas más sensibles de la piel. El uso de un sombrero, una camiseta, gafas de sol y de la crema solar, son fundamentales en situaciones en las que se está directamente expuesto al sol.
- Proteger a los más pequeños del sol. Ellos no son conscientes del riesgo que suponen los rayos ultravioleta.
- El melanoma suele aparecer en las zonas del cuerpo más expuestas al sol, por lo que es importante tener en cuenta las tendencias en el vestir (shorts, escotes).
- Revisar visualmente el cuerpo de manera periódica para observar si aparecen lunares anormales o han variado los que ya teníamos (cambio de color, de forma).
- Acudir periódicamente al médico para examinar la piel, sobretodo en casos de personas con antecedentes familiares o personales de melanoma.